martes, 24 de noviembre de 2009

EL CALENDARIO AZTECA




El Calendario es evidencia de los conocimientos de Matemáticas y Astrología que los Aztecas tenían, el calendario contiene las figuras o imágenes de sus Días, Meses y Soles (ciclos Cósmicos).
El calendario es 3.6 metros de diámetro y pesa al rededor de 24 toneladas métricas, tomo 52 años para completarlo de 1427-1479; se cree que este periodo duró debido al uso de herramientas de piedra. El calendario Azteca es 103 años más viejo que el Calendario Gregoriano, que es usado en el ámbito mundial hoy. El calendario estaba colocado en el tope del Templo Principal en Tenochitlan, Capital del Imperio Azteca. El Calendario estaba colocado al Sur en posición vertical y estaba pintado en rojo vibrante, Azul, Amarillo y blanco.
El calendario fue enterrado por los Españoles cuando Conquistaron Tenochitlan, el calendario estuvo perdido por 250 años; hasta diciembre de 1790 cuando fue encontrado por accidente cuando se realizaban reparaciones a la Catedral (que se encuentra asentada en el lugar que antes fuera la Capital de Imperio Azteca en el centro de Tenochitlan). Hoy se encuentra en el Museo Nacional de Antropología en México. La Cara de Tonatiuh esta en el centro del calendario, al rededor de la cara se encuentran cuatro cuadros que representan los cuatro Movimientos (conocidos también como los Cuatro Soles, o Cuatro Mundos), que representan los diferentes Fines (la Forma en que los Mundos terminaron), primero por Animales salvajes, después por Vientos, por Fuego y por ultimo por Inundaciones. Los Aztecas creían que vivan en el último Mundo.
El siguiente círculo muestra Veinte recuadros, cada uno contiene el nombre de los Veinte días del mes Azteca:
Coatl , Cuetzpallin, Calli, Ehecatl, Cipactli, Xochitl, Quiahuatl, Tecpatl, Ollin, Cozcacuauhtli, Cuauhtle, Ocelotl, Acatl, Malinalli, Ozomantli, Itzquintli, Atl, Tochtli, Mazatl, Miquiztli
El Año azteca consiste de 18 meses, cada uno contiene 20 días, y cada mes tenia un nombre propio; así que esto cubre los 360 días (18*20). Cinco puntos fueron adheridos al circulo, que son conocidos como: Nemontemi y que son los días de Sacrificio.
El siguiente círculo esta compuesto de cuadros o secciones con Cinco puntos, probablemente representan las Semanas con Cinco días. Después hay ocho Angulos que dividen el calendario en Ocho partes, que representan los Rayos del Sol orientados hacia los puntos Cardinales. En la parte baja del Calendario, dos enormes Serpientes encierran el Calendario y se encuentran Cara a Cara. Sus cuerpos son divididos en secciones donde están marcados los Ciclos de 52 anos. Un cuadrado esta tallado entre las colas de las Serpientes, en el cual se encuentra la Fecha 13 Acatl. Esto corresponde a 1479, el Año que el Calendario fue terminado. Ocho hoyos aparecen esparcidos igualmente en la orilla del Calendario. En el cual los Aztecas colocaban palos en estos hoyos para que la sombra cayera sobre las figuras del calendario, esto hace creer que se usaba también para determinar el tiempo Solar.

Dioses

Huitzilopochtli:
Etimológicamente quiere decir pájaro mosca izquierdo. Debe tenerse en cuenta que el lado izquierdo, en la concepción cósmica de los aztecas correspondía al Sur. Sin duda, además Huitzilopochtli era una forma del sol, puesto que cuando se le sacrificaban víctimas los corazones eran expuestos al sol.
Lo de pájaro mosca venía de la siguiente leyenda, la cual parece indicar que antes de llegar a ser el dios de la guerra fue un dios totémico, un colibrí:
Huitzilopochtli había sido concebido por la Virgen - Madre Coatlicue (la del traje tejido con serpientes), que era ya madre de una hija y de numerosos hijos, llamados los Centzon-Huitznahuas (los cuatrocientos meridionales). Coatlicue, estando un día orando en el templo del Sol, recibió del Cielo una corona de plumas de colibrí. La puso sobre su seno y quedó encinta del dios de la guerra. La hija, furiosa, pues creía deshonrada a su madre, instigó a los Cuatrocientos Meridionales (es decir, las estrellas meridionales, enemigas del Sol) para que la matasen. Pero Cuatlicue pudo librarse de ellos y dar a luz a Huitzilopochtli, que por cierto, nació enteramente armado, como la Atena griega; revestido con una armadura azul, con la cabeza y la pierna izquierda adornadas con plumas de colibrí y una jabalina azul también en la diestra (signo de habilidad).

Al punto, precipitándose sobre su hermana, la mató; luego y sirviéndose de Xiuhcoaltl, la serpiente de fuego, su atributo distintivo, exterminó a los Centzon-Huitznahuas y a cuantos habían complotado contra su madre.
Se solía representar a este dios como un guerrero con la parte alta de la cara pintada de negro, cubierto con una armadura de plumas y llevando en la mano izquierda un escudo y en la derecha el xiuhcoaltl. En su calidad de dios tribal, le estaba dedicado el templo de México. Los corazones de las víctimas que eran sacrificadas en su honor, eran puestos en recipientes de piedra llamados quanhxicalli, recipientes del águila, alusión a una de las formas del dios. Tal vez una divinidad más antigua que él (cuyo hermano era Tezcatlipoca, espejo brillante, dios del invierno y no se sabe el porqué, también de la justicia) era sin duda Quetzalcoaltl, la serpiente emplumada, que los aztecas debieron de encontrar ya al conquistar México.
Se decía que esta serpiente había tenido que retirarse ante el ataque de los aztecas, acabando por embarcarse para ir hacia los países del Este, al otro lado del Atlántico. Pero que un día volvería a tomar el desquite. Esta antigua creencia no dejó de ayudar mucho a Cortés, que al tener noticia de la tradición, la empleó y la explotó para sus alianzas con las tribus enemigas de Moctezuma cuando su prodigiosa conquista de México.


Tezcatlipoca (espejo humeante):
Era el dios del Sol; personificaba el sol del verano, que madura las cosechas, pero que trae también la sequedad y la esterilidad. Como dios de la tarde, era asimilado a la Luna. Recibía diversos nombres, según las fiestas en que era invocado, algunas de las cuales le estaban consagradas en su calidad de dios de la música y de la danza. Era invisible e impalpable, apareciendo, a veces, a los hombres, bajo la forma de una sombra fugitiva, de un monstruo espantoso o de un jaguar.
Según una leyenda, Tezcatlipoca erraba por las noches bajo la forma de un gigante, envuelto en un velo ceniciento y llevando su cabeza en la mano. Cuando los temerosos le veían morían, pero el hombre bravo le agarraba y le decía que no le soltaría hasta por la mañana. El gigante suplicaba que le soltase y maldecía. Si el hombre conseguía retener al monstruo hasta el alba, éste entonces cambiaba de humor, le ofrecía riquezas y poderes invencibles con tal de que le dejase partir antes del amanecer. El hombre victorioso recibía entonces, del vencido cuatro espinas como prenda de su victoria. Luego el hombre valiente le arrancaba el corazón y se lo llevaba a su casa. Pero al desdoblar la tela en que lo había metido no encontraba sino plumas blancas o una espina, o ceniza, o harapos. Los aztecas le temían más que a todo otro dios y le ofrecían también sacrificios sangrientos. Cada año, el más hermoso de entre los jóvenes cautivos era escogido para personificarle. Le enseñaban a cantar, a tocar la flauta, a llevar flores y a fumar. Le vestían suntuosamente y ponían ocho pajes a su servicio. Durante todo el año le prodigaban toda clase de honores y placeres. Veinte días antes de la fecha dispuesta para el sacrificio le daban como mujeres a cuatro jóvenes, que personificaban a cuatro diosas. Luego empezaban una serie de fiestas y danzas. Llegado el día fatal, el joven dios era conducido con gran pompa fuera de la ciudad y sacrificado en la última plataforma del templo. De un solo golpe con un cuchillo de obsidiana, el sacerdote le abría el pecho y le sacaba el corazón palpitante, que ofrecía al Sol.
Tezcatlipoca era el gran enemigo de Quetzalcoatl, cuyo mito parece evocar una gran lucha étnica. Tezcatlipoca no pensaba sino en la destrucción de los de Tula, es decir, de los toltecas, de los que Quetzalcoatl era el dios más importante antes de llegar a ser, luego de la caída de los toltecas, una de las principales divinidades aztecas.
Un día los de Tula vieron entrar en la ciudad tres brujos, uno de los cuales no era otro que Tezcatlipoca bajo la apariencia de un hermoso joven. Este consiguió seducir a la sobrina de Quetzalcoatl, hija del rey Uemac, lo que le permitió extender el Tula el gusto a la desobediencia a las leyes y el vicio. En una gran fiesta bailó y entonó un cántico mágico. Pronto fue imitado por un gran número de toltecas, a los que condujo a un puente, que hundiéndose bajo su peso, hizo caer a la mayor parte al río, donde fueron convertidos en piedras. Poco después se mostró a los toltecas haciendo bailar mágicamente en su mano a un muñeco. Maravillados se amontonaron de tal modo para ver mejor el espectáculo prodigioso, que muchos murieron asfixiados. Entonces les dijo que debían matarle por los males que había ocasionado. Le mataron, en efecto, mas al punto su cuerpo empezó a exhalar tal olor, que muchísimos de los toltecas morían. En fin, tras muchas pérdidas, consiguieron sacarle fuera de la ciudad cuando ya casi la había arruinado.
Tezcatlipoca era representado con cabeza de oso y ojos muy brillantes. Llevaba en la cara rayas amarillas y negras. Su cuerpo era negro también y sus tobillos estaban llenos de campanillas, provocaba discordias y la guerra. Pero también era dispensador de riquezas. Los aztecas le atribuían el poder de destruir el Mundo si le placía. Como la mayor parte de los otros dioses, resucitó y volvió del cielo a la tierra.

Quetzalcoatl (El dios el Viento):
Quetzalcoatl fue conocido desde tiempos anteriores y era considerado como una divinidad del Viento, en la leyenda Tolteca se le dio una mezcla de características humanas y sobrenaturales. Y su nombre fue usado por Reyes y Sacerdotes, por ello se deben hacer distinciones precisas. En la Leyenda Tolteca Quetzalcoatl fue un reformador religioso que predico con una conducta diferente, por lo cual entro en choque con el Sacerdocio de Tezcatlipoca, el cual lo venció y lo expulso de Tula.
Se cree también que esta lucha se produjo por las diferencias que existían entre el mismo pueblo, las diferencias se cree que eran sociales y económicas; ya que los Olmecas eran quienes poseían la mejor situación y cultura, mientras que los Nahuas eran más pobres y su tradición religiosa era más primitiva. Se supone que Quetzalcoatl se marcho de Tula en compañía de sus discípulos y prometio según la Leyenda que algún día regresaría por el Oriente. Llegando a la costa se convirtió en la Estrella matutina. Otra leyenda mas cuenta que al retorno del mismo (en la cual se decía Blanco y Barbado) influyo en la mentalidad después al tiempo de la Conquista, ya que decía que Cortes era la reencarnación de Quetzalcoatl.
Después que un pequeño grupo de Toltecas emigraron hacia el sudeste y su influencia se registro en el área Maya, en donde Quetzalcoatl fue nombrado con el nombre de Kukulcan. Pero no solo fue este el nombre con el cual se le conoció, si no que es solo uno de los nombres que se le dieron con el paso de el tiempo y las culturas que lo adoraban.
Entre los nombres que se le atribuyen están:
Dios del Viento, Dios de la Vida, El planeta Venus y el Dios de los Gemelos, Quetzalcoatl, Ehecatl, Tlahuizcalpantecuhtli y Ce Acatl

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